Marruecos (en árabe: المغرب al-Maghrib, Berber: o Ameuk o Lmaġrib, francés: Maroc), oficialmente el Reino de Marruecos. Nombre árabe al-Mamlakat al-Maghribiyyah (en árabe: المملكة المغربية) se traduce en «El Reino Occidental». Al-Maghrib (en árabe: المغرب), o del Magreb, que significa «El Oeste», es de uso común. El Reino de Marruecos es el más occidental de los países del norte de África. Tiene costas del Atlántico y el Mediterráneo, y un interior montañoso accidentado.
Marruecos tiene una población de más de 32 millones y un área de 710.850 km2 (274.460 millas cuadradas). El capital político es Rabat, aunque la ciudad más grande es Casablanca, otras ciudades importantes son Marrakech, Tánger, Tetuán, Salé, Fez, Agadir, Meknes, Oujda, Kenitra y Nador. Marruecos tiene una historia de la independencia no es compartida por sus vecinos. Su cultura es una mezcla de árabe, bereber (indígena africano), así como otras influencias africanas y europeas.
Historia Marruecos
El actual territorio de Marruecos ha estado poblado desde tiempos del Neolítico, por lo menos desde el año 8000 a. C., atestiguado por rasgos de la cultura capsiana, en tiempos en que Magreb era menos árida de lo que es actualmente. Muchos teóricos creen que la lengua bereber apareció al mismo tiempo que la agricultura, y fue adoptada por la población existente, así como los inmigrantes que la trajeron. Análisis más modernos confirman que varios de esos pueblos han contribuido genéticamente en la población actual, incluyendo, además a los principales grupos étnicos –es decir, bereberes y árabes– fenicios, sefardíes, judíos y africanos subsaharianos. En el periodo clásico Marruecos fue conocida como Mauritania, que no debe confundirse con el actual país de Mauritania.
El norte africano y Marruecos y Fez fueron lentamente dibujados dentro del mundo Mediterráneo por las colonias de intercambio y poblados fenicios en el periodo clásico. La llegada de los fenicios anunció un largo dominio en el ancho Mediterráneo, aunque esta estratégica región formaba parte del Imperio romano, conocida como Mauritania Tingitana. En el siglo V d.C., al caer el Imperio romano, la región cayó bajo dominio de vándalos, visigodos y, posteriormente, bajo el Imperio bizantino en una rápida sucesión. Sin embargo, durante este tiempo, los territorios de las altas montañas permanecieron bajo el dominio de los habitantes bereberes.